jueves, 15 de noviembre de 2018

BUSTO DE UN NIÑO

En cada una de las Unidades Didácticas, trabajaremos una obra de arte relacionada con el tema de la Unidad... En la primera Unidad hemos visto en la Pizarra Digital una obra de Paul Klee titulada "Busto de un niño":



Paul Klee fue un pintor suizo que trabajó el expresionismo, el surrealismo y la pintura abstracta, las técnicas que utilizó fueron, sobre todo, el óleo, la acuarela y la tinta. Muchas obras suyas nos recuerdan dibujos infantiles.

Vimos esta obra de Paul Klee en la Pizarra Digital y rápidamente los niños y niñas supieron que era lo que representaba: ¡una cara! dijo la mayoría. Pero observando detenidamente el cuadro, nos dimos cuenta que le faltaban partes a esa cara: orejas, nariz, pelo...

Una vez que observamos detenidamente la obra, la vimos en blanco y negro, y ahí comenzaba nuestro trabajo: había que colorearla...

La "seño" Nerea la coloreó en la pizarra siguiendo las indicaciones de los niños y niñas, había que colorear cada trocito de un color diferente, y ellos le iban diciendo que color podía utilizar. Así nos quedo el cuadro de Paul Klee en la pizarra:


Ahora eran ellos los que, en su sitio, tenían que intentar hacer "su cuadro". Para ello les dimos una lámina en blanco y tenían que colorear con ceras igual que la "seño" Nerea lo había hecho en la pizarra, podían utilizar colores diferentes, pero la idea era que colorearan cada trocito de un color...



Hay que tener en cuenta la edad de los "peques" de mi clase pero cada uno trabajó y se esforzó para que su cuadro quedara realmente bonito...


















 Estos fueron sus obras de arte: simpáticas, alegres, coloridas y divertidas. ¡A mí me encantan!































Pero la actividad no acababa aquí. Aprovechando el cuadro de Paul Klee, y como ya nos sabíamos la poesía "En mi cara redondita" (adaptada de una de Gloria Fuertes), nos atrevimos a dibujar una cara, ya que al cuadro que habíamos trabajado le faltaban algunas partes...

Como ya expliqué en alguna entrada anterior, trabajo el dibujo guiado o dirigido, sobre todo en estas edades tan tempranas; así que dibujé en la pizarra una cara, lo más sencilla posible, siguiendo las indicaciones de los niños y niñas: primero dibujamos un gran círculo, luego los ojos, la nariz, la boca... Así quedó la cara en la pizarra:

A continuación eran ellos los que tenían que dibujar una carita en un folio en blanco siguiendo las indicaciones que previamente se les había marcado. Con rotulador en mano se pusieron ¡a dibujar!
















Sabía que no me iban a defraudar, ¡qué caras más graciosas dibujaron! Eran unas caras divertidas y simpáticas, y lo mejor de todo, que las habían hecho ellos solitos... ¡Me encantan! 






























Para finalizar esta entrada, os dejo un vídeo en el que "mis peques" recitan, primero, y cantan, después, la poesía "En mi cara redondita". Espero que os guste.


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