Quedan muy poquitos nombres ya en el interior de Pepín, y los niños y niñas que aún no han tenido la suerte de llevarse nuestro Libro Viajero a casa, cada vez están más nerviosos a la hora de elegir un papelito...
Así, el pasado viernes 19 de abril, como hacemos cada viernes después de la asamblea, Marc, que era el encargado ese día, sacó un papelito de dentro de Pepín... No hicieron falta muchas pistas ya que como quedan muy pocos nombres por sacar, mis peques enseguida adivinaron que nombre era el que estaba escrito en ese papel... Era un nombre de chico, con tres palmadas y Darío enseguida levantó la mano, ese nombre era el suyo.
¿Qué cómo adivinó tan pronto cual era el nombre? Pues muy fácil, solo quedaban dos niños por llevarse el Libro Viajero a casa, y el otro, aparte de Darío era Marcos, y Marcos solo tiene dos palmadas, así que con tres palmadas solo podía ser su nombre...
¡Qué contento se puso Darío! ¡Se llevaba el Libro Viajero a casa ese fin de semana!
Cuando llegó el próximo martes, Darío venía contentísimo al colegio y lo primero que hizo fue entregarme muy sonriente la bolsa con nuestro Libro Viajero dentro. Estaba deseando enseñarnos lo que había hecho en él...
En la imagen de Darío había 8 sombreros, y así es como él la interpretó:
¡Menuda colección de sombreros tiene Darío en su casa! Nos contó que para hacer el Libro Viajero contó con la ayuda de su mamá y que lo hicieron juntos en su casa de Ciudad Real. Entre los dos hicieron un magnífico trabajo así que desde aquí damos las gracias a la mamá de Darío por su implicación en la realización de otra página de nuestro Libro Viajero...
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