Otra semana que finalizaba y como cada viernes algún niño o niña de la clase se iba a llevar nuestro Libro Viajero a casa. Para ello, el encargado de ese día, que era Darío, sacaba de dentro de Pepín un papelito con un nombre escrito:
Enseguida los peques me pedían pistas para adivinar cuanto antes quien se llevaba el Libro Viajero a casa, los niños decían que tenía que ser un niño, y las niñas querían que el nombre escrito fuese el de una niña. Acertaron los niños, pues el nombre que estaba escrito en el papel era el de un niño, tenía dos palmadas, acababa con la letra L y comenzaba con la G... ¡Gabriel era el nombre que Melody saco de dentro de Pepín! ¡Gabriel era quien se llevaba el Libro Viajero a casa!
El martes siguiente, Gabriel traía el Libro Viajero y tenía muchas ganas de mostrar al resto de compañeros lo que había hecho en él. En la imagen que le tocó, se veían cinco bombillas y Gabriel explicó así la foto:
¡Gabriel hizo un estupendo trabajo! Nos contó que le ayudó su hermana Alejandra... ¡Qué suerte tener una hermana mayor que te eche una mano cuando lo necesitas! Desde aquí damos las gracias a Alejandra por haber hecho posible una nueva página de nuestro Libro Viajero...
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