El pasado viernes 21 de febrero era un día diferente, ¡había fiesta de Carnaval en el Cole!...
Los niños y niñas de mi clase venían muy contentos, llegaban con su disfraz guardado en una bolsa para poder ponérselo después del recreo. Pensé que con tanto jaleo carnavalero se les iba a olvidar que había que llevarse a Pelusa a casa, pero no; en cuanto entramos a la clase y colocamos los disfraces en el lugar adecuado para ello, me recordaron que teníamos que hacer el sorteo para ver quien se llevaba a Pelusa a casa...
Paula Cepeda era la encargada ese día de coger el papelito de la tripa de Pepín en el que estaría escrito el nombre del niño o la niña que se llevaba a Pelusa a casa. Solo quedaban seis papelitos así que los que aún no se habían llevado a Pelusa se sentían muy nerviosos ya que el afortunado o afortunada iba a pasar con nuestra mascota todo el puente de Carnaval. ¿Qué nombre sacaría Paula?
Pues sí, Paula no se podía creer que el nombre que había escrito en el papel era el suyo, y se puso muy contenta. No hubo trampa porque sacó el papel sin mirar. ¡Pasaría cuatro días seguidos con Pelusa!
El miércoles 26, a la vuelta del Carnaval venían las dos muy contentas, deseando contar al resto de la clase todo lo bien que se lo habían pasado juntas...
Paula nos contó que no han parado en todo el tiempo, han ido al parque, han jugado, han ido a una fiesta de Carnaval y han podido dormir las dos juntas. Paula ha cuidado mucho de Pelusa, ha estado muy pendiente de ella y le cambiaba la ropa cada vez que salían de paseo... ¡Qué largo y emocionante fin de semana!
¡Muchas gracias a Paula y a su familia por haber acogido a Pelusa durante todo el "puente" de Carnaval y por haber participado en el Libro Viajero!
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