Ya quedan muy pocas familias de la clase a las que Pelusa no ha visitado. El pasado viernes 28 de febrero, como cada viernes antes de empezar la asamblea, los niños y niñas de mi clase me recordaban que había que sortear con quien se iba Pelusa a pasar el fin de semana. Los que ya han podido disfrutar de ella estaban tranquilos porque sabían que no se iría con ellos, pero los pocos que aún no se la han llevado se mostraban bastante nerviosos, ¡que caritas de emoción!
Paula García era la encargada ese día de coger el papelito de la tripa de Pepín donde estaría escrito el nombre del niño o de la niña que tendría la gran suerte de llevarse a nuestra mascota a su casa todo el fin de semana.
Paula copió el nombre del papel en la pizarra y en cuanto Martina lo vio y lo reconoció, levantó la mano muy contante al saber que era ella quien se llevaba ese viernes a nuestra brujita a su casa.
Cuando volvimos a clase, el lunes, Martina venía con muchas ganas de contar todo lo que había hecho con Pelusa y lo bien que se lo habían pasado juntas. ¡Qué contentas venían las dos!
El viernes pasaron toda la tarde en el parque hasta que anocheció y Pelusa llegó a casa un poquito mareada, ¡seguro que era de cansancio!. El sábado tuvieron una visita muy especial, ¡la yaya de Martina vino verlas! Y ya, el domingo salieron a ver el desfile de carrozas del domingo de piñata. También han leído muchos cuentos y han dormido muy juntitas. ¡Que fin de semana tan fantástico!
Muchas gracias a Martina y a su familia por haber acogido a Pelusa durante todo el fin de semana y por haber participado en el Libro Viajero!
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