Cada vez que entramos en la clase los viernes, los niños y niñas de mi clase me recuerdan que alguien se tiene que llevar a Pelusa a su casa, para pasar juntos el fin de semana. El pasado viernes 17 de enero, fieles a la costumbre, me lo volvieron a recordar. ¿A quién le sonreiría la suerte esta vez?
Paula Cepeda era la encargada de coger un papelito de la tripa de Pepín, en ese papel estaría escrito el nombre del niño o niña que se iba a llevar a nuestra brujilla a su casa.
Paula reconoció el nombre de Irene Mazuecos escrito en el papel y lo copió en la pizarra. Irene se puso muy contenta al ver su nombre, ¡era ella la que se llevaba a Pelusa a casa todo el fin de semana!
Cuando regresamos el lunes, Irene y Pelusa venían muy contentas. ¡Tenían muchas ganas de contar a los amigos y amigas de la clase lo bien que lo habían pasado! Nos contaron que fueron a la Ciudad Encantada, invitadas a un cumpleaños, donde se divirtieron mucho y donde montaron en el tiovivo. El sábado Pelusa se quedó en casa descansando pero el domingo se fueron a comer todos a casa del "abu", allí jugaron con los primos de Irene. ¡Qué fin de semana tan divertido!
¡Muchas gracias a Irene Mazuecos y a su familia por haber acogido durante el fin de semana a Pelusa y haber participado en el Libro Viajero!
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