Aunque para ello, tuvimos que quedarnos sin ir al gimnasio para dar la clase de Psicomotricidad, no les importó demasiado ya que se lo pasaron genial...
Es un poco difícil explicar a niños y niñas de tan corta edad lo que es la discapacidad; pero sí que entienden que hay personas que no ven, que no oyen, que no pueden andar...
pero no debe ser impedimento para que puedan desarrollar una vida lo más normalizada posible. Parece que lo entendieron con algunos ejemplos que les puse...
Aunque todos somos iguales, a la vez somos diferentes y no por ello debemos tener problema alguno para vivir en sociedad y nadie debe ser excluido por ningún motivo.
Les puse un vídeo, que ya hemos visto en varias ocasiones porque les encanta, y a mí también, basado en el cuento de Jérôme Ruillier "Por cuatro esquinitas de nada"; un libro que trata sobre la amistad, la diferencia y la exclusión con una propuesta gráfica muy original.
A continuación, con la ayuda de Sonia, la seño de Apoyo, todos y todas nos pintamos una mano con témperas de distintos colores y las fuimos estampando por orden en un mural que Sonia había preparado con antelación...
Al final resultó un mural muy alegre, colorido y divertido, está expuesto en el pasillo, al lado de nuestra clase.
A continuación os dejo un vídeo que he realizado con todas las fotos tomadas a lo largo del desarrollo de esta actividad. Espero que os guste...
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