Con la llegada del otoño las hojas de algunos árboles se van cayendo, los días son más cortos, el sol cada vez calienta menos, algunos pájaros se van volando hacia tierras más cálidas y muchos animalitos hacen acopio de alimentos para poder soportar en sus casas el invierno...Todo esto han aprendido "mis peques" sobre esta estación.
Cada curso, nuestro árbol de la clase va cambiando según sea la estación del año en la que nos encontramos y por eso había que ponerle unas cuantas hojas de colores otoñales: amarillo, marrón, naranja... Para ello, di a cada niño y a cada niña dos hojas en blanco que había que colorear con témpera y pincel para poder ponerlas en el árbol de clase y las pintaron ellos solos. Lo hicieron fenomenal, con cuidado de no salirse del contorno y sin mezclar los dos colores:
Una vez que se secaron y las desprendimos del troquel estaban preparadas para colocarlas en el árbol de la clase que así nos ha quedado:
Pero ese mismo día nos esperaba una divertida sorpresa. Tuvimos una inesperada visita en la clase: ¡una ardilla gigante vino a saludarnos! Se llama Rasi.
¡Qué grande era! Nos dejó a todos con la boca abierta. La pena es que estuvo muy poquito tiempo porque quería ir a visitar a todos los niños y niñas del colegio y tenía que volver pronto a su árbol para seguir recogiendo frutos secos para pasar el invierno. ¡Nos encantó su visita! ¡Vuelve pronto, Rasi!
En el siguiente vídeo podréis ver todas las fotos que pude tomar a lo largo del día y el pequeño vídeo que pude grabar durante la visita de la ardilla Rasi. Espero que os guste...
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