Como cada viernes, el pasado 13 de diciembre los niños y niñas de mi clase, nada más entrar, me recordaban que Pelusa se tenía que ir a casa de alguna familia a pasar el fin de semana.
Adrián Viera era el encargado de sacar el papelito de la tripa de Pepín, en ese papel estaría escrito el nombre de la persona elegida:
Adrián copió en la pizarra el nombre que había escrito en el papel y en cuanto Ainhoa reconoció que era su nombre, se puso muy contenta. Aunque hacía poco que Pelusa había visitado su casa, era con su hermana Nazaret con quien había ido, en esta ocasión era ella quien se llevaba a nuestra mascota.
Cuando volvimos el lunes siguiente, tanto Pelusa como Ainhoa, venían muy contentas. Se lo debían haber pasado fenomenal y así nos lo contaron: vieron películas en casa, comieron palomitas. El sábado fueron de paseo con la familia y tuvieron la suerte de subir al tiovivo que había en la Plaza Mayor. El domingo celebraron el cumpleaños del hermano de Ainhoa en la Ciudad Encantada donde se divirtieron mucho. Lo mejor de todo es que han dormido juntas durante todo el fin de semana.
Muchas gracias a Ainhoa y a su familia por haber acogido durante el fin de semana a Pelusa y haber participado en el Libro Viajero!
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